Consejos para mantener ventilada la cocina
¿A quién no le gusta una casa limpia y ordenada? Más allá de verse linda, es sinónimo de higiene y salubridad para los ocupantes del hogar. Uno de los principales lugares donde es primordial mantener un ambiente limpio es la cocina. ¿Por qué? Mantener la sanidad alimentaria es una forma de cuidar el bienestar de las personas. Por eso, te dejamos algunos consejos para mantener ventilada la cocina y que no se vuelva un punto de contaminación.
No ventilar correctamente el hogar puede producir algunas enfermedades, porque se respirará un aire de mala calidad. La cocina es un caso especial. Al no haber la suficiente ventilación, el oxígeno deja de ser el componente principal del aire, dando paso al dióxido de carbono, otros gases y compuestos nocivos. Ventilar tu cocina, y todo el hogar, adecuadamente es una cuestión, principalmente, de salud.
3 consejos para mantener ventilada la cocina
- Extracción del humo: Para ventilar tu cocina correctamente debes contar con un buen sistema de extracción de humo. Los sistemas de ventilación mecánicos nos garantizarán protección frente al humo del alimento cocinado. Para que se ventilen de manera adecuada, el espacio de extracción deberá ser mayor que el de la zona de cocinado y la extracción deberá tener un recorrido muy corto desde el sistema al exterior. Podemos tapar ollas y sartenes para reducir la contaminación del aire.
- Recirculación de aire: Es vital para ventilar tu cocina. Y, aunque parezca un término muy complicado, es lo más fácil del mundo. Abrir puertas y ventanas, cuantas más mejor. Hacer esto te ayudará a crear la corriente perfecta para ventilar tu cocina adecuadamente. Si, aun así, tu cocina no consigue ventilarse bien, atención a este truco: utiliza un ventilador para favorecer la recirculación del aire.
- Cuidado con las humedades: La cocina es una de los espacios que más tiene problemas de humedad. Algo tremendamente nocivo para la salud. Para evitar esto, uno de los pasos que debes hacer es evitar dejar superficies y utensilios mojados en la cocina durante mucho tiempo. Es decir, no dejes nada “secando”, sécalo inmediatamente. De este modo, el vapor que podría llegar a generarse no dará lugar a la humedad en la cocina.
Si, a pesar de estos consejos, quieres una herramienta adicional contra la humedad y el mal olor, prueba con bicarbonato. Si colocas recipientes con bicarbonato de sodio en repisas, cajones y otros espacios, conseguirás reducir la humedad y el olor desagradable en la cocina.
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